Después del ataque a la educación primaria y secundaria, ahora los recortes llegan a las trabajadoras y trabajadores de las universidades públicas de Madrid. El gobierno de la Comunidad pretende aumentar las horas de trabajo del personal de administración y servicios (PAS) de 35 a 37 horas y media o 40 horas semanales sin incremento de sueldo. A esto se le suma la pérdida de días de vacaciones, y lo que es aún más grave: la reducción en un 50% de la paga durante bajas por enfermedades. Ni un duro si te pones enfermo.
En defensa de sus privilegios, las élites políticas y económicas vuelven a la cargar con nuevas agresiones a los derechos conquistados por generaciones de trabajadoras y trabajadores. También en la universidad pública quieren imponer su régimen de regresión y servidumbre, pero no lo tendrán fácil. No se lo vamos a consentir.
Los rectores de las universidades públicas madrileñas son sus cómplices al mostrar su disposición a aplicar estas medidas, excusándose en que son decisiones que les vienen impuestas de instancias superiores y en el tan trillado discurso de que no hay alternativas. No lo aceptamos. Por ello, convocamos a toda la comunidad universitaria madrileña al acto de protesta contra la reunión de la Conferencia de Rectores de las Universidad de Madrid (CRUMA), que preside Daniel Peña y que tendrá lugar en la Universidad Carlos III el jueves 2 de febrero a las 12 frente al Rectorado (Campus de Getafe, edificio 8). Vamos a decirles a Daniel Peña y al resto de rectores que aplicar silenciosamente los recortes en nuestras universidades no les saldrá gratis. Ya conocemos a Peña: hacia afuera vende “la universidad de la excelencia”, mientras entrega la Carlos III al capital privado. Pretende comprar la obediencia de la comunidad universitaria, pero lo que encontrará el jueves será rebeldía.
Este ataque a los derechos del PAS es solo otro paso en la degradación de la universidad pública, que se une a los recortes presupuestarios y a la mercantilización y pérdida de democracia que plantea la Estrategia Universidad 2015. La agresión contra el PAS es un ataque precisamente a las personas que con su trabajo hacen posible una educación pública de calidad. No son Daniel Peña ni Esperanza Aguirre los que todos los días abren la universidad, la llenan, y le dan vida y fuerza con su trabajo cotidiano. Por eso lucharemos con vosotras, por vuestros derechos y libertades, que son también los de toda la comunidad universitaria.
Los gobiernos “tecnócratas” de toda Europa nos dicen que los recortes son necesarios para salir de la crisis; que no hay otra opción. Pero es falso, hay alternativas: una reforma fiscal realmente progresiva, para que paguen más los que más tienen; impuestos sobre la banca y sobre las transacciones financieras; el rechazo de una deuda ilegítima, que no hemos contraído los ciudadanos; una lucha efectiva contra los paraísos fiscales... En definitiva, que paguen la crisis los especuladores y los grandes empresarios y banqueros, que son quienes la han provocado. No las de abajo. Vuestra crisis no la van a pagar los trabajadores y trabajadoras de esta universidad. Vuestra crisis no la pagamos.
Ni un solo recorte más en los servicios públicos.
¡La educación no se vende, se defiende!
